Marina Agraz Gómez ( @marinaagraz ) · Colaboración para NOTON*** En la norma de consumo, ahí está la clave. Gramsci lo sabía, por eso entendió que fue con el taylorismo y el fordismo cuando se produjo la Revolución Americana. A principios del siglo pasado la producción en serie de bienes que se comerciaban como mercancía, empezando ya la confusión entre valor de uso y valor de cambio, hizo necesaria una norma de consumo que permitiese que la sociedad absorbiese los productos que se fabricaban. Nace el consumo masivo y con él, la sociedad de masas. El individuo de esta sociedad es el que ha estado viviendo por encima de sus posibilidades, el que ha despilfarrado recursos naturales, el que ajeno a de dónde viniesen los productos que compraba, los alimentos que comía y la ropa que vestía hoy se topa, ingenuo, con una realidad en crisis. Incapaces de saber cómo actuar, impotentes ante tanto cambio inesperado y con consecuencias tan desoladoras como los desahucios o el...
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