Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como El curioso impertinente

'WITH God on OUR SIDE'

Francisco Ortiz Romero | ¡Qué bien huele un colegio! No puedo evitar ponerme la sonrisa cuando, por la mañana, acudo al cole con mis hijos. El colegio ha sido el refugio de mi infancia, la sede de mis andanzas. Miro ahora los dibujos de los niños, los lemas: “Todos somos iguales ante la ley”, “Educar para la Vida”.  En nuestros hijos, en sus pequeñas victorias, depositamos nuestros más puros ideales, de un mundo mejor, en democracia, en libertad, sin racismo ni opresión. En efecto, la comunidad en la que viven los niños traslada su modelo de sociedad a los más pequeños. Como bien dice Fernando Savater: “por medio de estímulos, casi todo en la sociedad humana tiene una intención decididamente pedagógica”. La democracia, el socialismo, el cristianismo, el liberalismo, exigen el condicionamiento de los cachorros de ciudadano, a riesgo de caer en la propaganda. Hay aquí un dilema importante entre educación y adoctrinamiento. Entonces, ¿cuál es el modelo educativo a seguir? ¿Debe...

No me llames extranjero

22/12/10 El Curioso Impertinente Francisco Ortiz Cómo miramos a los otros Siempre, desde que era un muchacho, me ha fascinado conocer lo que había “al otro lado de la colina”. En mi casa se hablaba a menudo del extranjero, un lugar mítico donde se vivía bien. El mundo se dividía, al fin, en dos: España y el extranjero. Eramos, pues, emigrantes. Más adelante conocí Holanda, Londres, Alemania. Allí asumí otras maneras de vivir, hablé en unos idiomas distintos al mío: holandés, inglés. Quiero decir, que para mí han sido una parte de mi experiencia vital ciudades como Haarlem, Volendam, Oxford. En mi contacto con otras gentes he encontrado una fuente de emociones, de impresiones tan directas como verdaderas. Ampliar mi mundo y descubrir a los otros ha sido parte de mi desarrollo como persona, como ciudadano. Así ha ocurrido también con nuestra sociedad desde los años de la Transición. España había vivido encerrada en sí misma, luego ha salido afuera, a emigrar a Venezuela, a Francia...

Camada Negra

Francisco Ortiz Llega noviembre, y este cielo de nubes ominosas y otoñales me devuelve al cielo amenazante de Madrid, aquel noviembre de 1975. Hace ya 30 años de la muerte de Franco, el dictador. Su óbito es recordado cada 20 N, como un mantra, por la camada negra. Una miríada de grupos neofascistas y partidos políticos ultras acuden bien al Valle de los Caídos, bien a la Plaza de Oriente, a manifestarse, a ejercer su libertad de expresión. Ellos tienen su ideario. En los primeros años de nuestra joven democracia eran continuos los ataques de los jóvenes cachorros ultras a todo aquel que no comulgaba con sus ideales. La dialéctica de los puños y las pistolas les llevó a poner una bomba en el cine Luchana de Madrid, poco antes de la que estalló en la redacción del diario El País. El parque del Retiro era su coto de caza y diversión. Ha pasado el tiempo. La democracia española está asentada. El tiempo de los asesinos ha pasado. Sí, los partidos políticos, aún siendo entidades privad...