Performance de David Grubbs y Anthony McCall: “Leaving (With Four Half-Turns)” Fotografía de Brad Buehring Vamos a explicarnos. Unos cuantos millones de hombres vivían en un inmenso cascarón sin puerta ni ventanas. Innumerables lámparas de aceite rivalizaban con su escasa luz con las tinieblas que reinaban sin descanso. Como era de costumbre, desde la más sabia antigüedad su mantenimiento era incumbencia de los pobres, y de esta forma el curso del aceite estaba estrechamente unido al curso sinuoso de la revuelta y de la calma. Un buen día estalló una insurrección general, la más violenta que este pueblo había conocido. Los cabecillas exigían una justa distribución de los gastos de alumbrados; un gran número de revolucionarios reivindicaban la gratuidad de lo que ellos llamaban un servicio de utilidad pública; algunos extremistas llegaron hasta reclamar la destrucción de una morada considerada insalubre y no acta para la vida común. Según la costumbre, los más razonab...
Revista para gente sin dogmas