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Vacunas: hacia una nueva era de sumisión y dominio.

 Mencionaba  Guy Debord  en sus 'Comentarios sobre la sociedad del espectáculo' (1988) que el gran acierto de su teoría había sido el de definir con claridad en qué consistía  El Espectáculo  mísmo.  Grosso modo, para Debord - y quien escribe estas líneas lo comparte - nuestra sociedad industrial habría desarrollado desde comienzos del siglo XX un nuevo tipo de dominación genuina y diferente a cualquiera de las que históricamente le precedieron, y de las que por supuesto es en gran parte heredera. Este sistema de dominio espectacular que habitamos y nutrimos, no sería otra cosas que  el dominio autocrático de la economía mercantil emancipada de cualquier tipo de soberanía  y en un estado tal de omnisciencia que no existe un más allá de ella. Pero al mismo tiempo, El Espectáculo no sería únicamente el dominio absoluto de la Economía sobre todas las esferas humanas, sino además el conjunto de técnicas de gobierno que acompañan dicho dominio, y que le dan una asombrosa capacidad d
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DISCURSO SOBRE EL SENTIDO DE LA VIDA Y LA PRECARIEDAD

I. FELICIDAD Y TIEMPO DE VIDA La felicidad humana se basa en la calidad del tiempo vivido, en la acumulación de experiencias vitales que construyan una personalidad plena, al tiempo que generen sentido a través de nuestros actos. El sentido es la continuidad coherente entre pasado, presente y futuro.  Entendemos que una vida tiene sentido cuando se construye a sí misma, poseyendo acto y pensamiento, en una relación orgánica y consciente de lo que le rodea. Por contra, entendemos que una vida carece de sentido cuando se pierde esta continuidad, esta coherencia que a modo de hilo une presente, pasado y futuro.

PANDEMIA. El caso del covid19

Quizás, por vez primera todo corazón humano sienta un mismo terror, la sombra de un enemigo invisible con apariencia de castigo divino. El final de la pandemia nos es una fecha desconocida. Pero es bien seguro que finalizará y es probable que tras esta ola oscura todo sea completamente diferente. Nuestras sociedades enfrentan la pandemia con los medios a nuestro alcance, que no son pocos, hace cien años un virus de estas dimensiones habría provocado un daño infinitamente mayor a estas alturas. Nuestras sociedades disponen de técnica para estudiarlo, conocer sus debilidades, sus fuerzas y de esa forma, tarde o temprano desarrollar una cura. Eso va a ocurrir, aunque quizás llegue a un mundo más desconectado y pobre.

Abandonar el Apocalipsis

Apocalipsis . Lucas Cranach En cierto modo podríamos decir que abandonar el Apocalipsis es un ejercicio pendiente y absolutamente necesario para dejar atrás el pensamiento teleológico, esa gran peste heredada del siglo XX. Si durante la pasada centuria las grandes ideologías devoradoras de almas nos prometieron un Final Feliz tras una “gran purga”, en la actualidad esta visión de la historia como un ente que tiene un destino final se ha invertido, sustituyendo las utopías por distopías, y plagando el imaginario colectivo de fantasmas. Hoy, por doquier, el Apocalipsis es una tendencia de éxito... y las tendencias de éxito debieran ser siempre motivo de sospecha. A nivel personal debo reconocer que la distopía me seduce. Cada “buena” idea capturada en mi imaginación para formular un relato incluye esta perspectiva de Juicio Final. Las últimas historietas presentadas por mi mente – y que quizás terminen en el papel – ofrecen mundos achicharrados por el calentamiento global, an

Y el espectáculo descubrió el Amazonas

Cuando era niño leía la enciclopedia Aguilar que mis padres habían conseguido reuniendo cupones de El País. Gracias a esa enciclopedia, de un solo tomo, conocí que había un lugar llamado Selva del Amazonas y también conocí - para mi desgracia - que ese lugar estaba en peligro. Sería entonces el año 1992. Tiempo después, ya preadolescente volví a coincidir con el molesto tema, viendo una maravillosa película Los últimos días del Edén , que mostraba la destrucción imparable de una de las grandes maravillas de la naturaleza a través del fuego. Quienes entienden del tema hablan de que desde el siglo pasado hemos perdido ya la increíble cifra del 20% de dicha selva y de que su territorio, acosado por el cambio climático y la deforestación, va camino de transformarse en sabana . Así pues la destrucción de la Amazonía y del resto de selvas ecuatoriales es un fenómeno global, antiguo y ligado a los modelos productivos de nuestra sociedad. Ahora desde hace varias semanas la selva arde y la

Pedro Sánchez, primer trilero del reino

Desde la distancia la política española puede únicamente vivirse con una mezcla de desapego, indiferencia y hastío, vistos el nivel de la clase política nacional y los monotemas a que dedican su bien remunerado tiempo. Escribir este texto no es tarea sencilla, para ello uno debe vencer primero la profunda pereza que inspiran tanto el personaje en cuestión como la situación. Pero la necesidad, quizás notarial, de dejar constancia de algo - más allá de las mentiras oficiales y la propaganda -, o quizás un mínimo impulso de decoro y vergüenza, han hecho que siente mi trasero en una silla de plástico y en esta tórrida noche de verano norafricano comience a escribir.

Únicamente fuera del rol es posible el encuentro

Desde hace días me ronda por la cabeza la siguiente cita de Zizek: "Sólo establecemos un verdadero contacto con los habitantes locales cuando ellos nos revelan la distancia que ellos mismos mantienen con el espíritu de sus propias costumbres" ( Repetir Lenin ). Bajo mi punto de vista la sentencia está incompleta, cabría añadir la otra mitad: para que se dé este contacto no sólo los otros deben mostrar una distancia hacia sus costumbres, sino también nosotros hacia las nuestras, es decir debemos superar los límites de nuestra cultura y abrazarnos 'fuera'. Estar en Túnez me ha enseñado que desde los roles culturales, desde el juego de símbolos supraindividuales sólo pueden darse relaciones acartonadas e impersonales, basadas en la tolerancia progre o en el rechazo estulto del racismo, sin que se vea nunca a la persona, sino a una representante de le estereotipo (positivo o negativo) que ya tenemos en la cabeza. La fascinación por el otro o su rechazo total son do