Cuando era niño leía la enciclopedia Aguilar que mis padres habían conseguido reuniendo cupones de El País. Gracias a esa enciclopedia, de un solo tomo, conocí que había un lugar llamado Selva del Amazonas y también conocí - para mi desgracia - que ese lugar estaba en peligro. Sería entonces el año 1992. Tiempo después, ya preadolescente volví a coincidir con el molesto tema, viendo una maravillosa película Los últimos días del Edén, que mostraba la destrucción imparable de una de las grandes maravillas de la naturaleza a través del fuego.
Quienes entienden del tema hablan de que desde el siglo pasado hemos perdido ya la increíble cifra del 20% de dicha selva y de que su territorio, acosado por el cambio climático y la deforestación, va camino de transformarse en sabana. Así pues la destrucción de la Amazonía y del resto de selvas ecuatoriales es un fenómeno global, antiguo y ligado a los modelos productivos de nuestra sociedad.
Ahora desde hace varias semanas la selva arde y la noticia se ha hecho global. Bajo estas líneas muestro una de las imágenes que se han hecho omnipresentes, y que según nos cuestan muestra la gravedad de la situación. Sin embargo, la imagen no es precisamente lo que nos incitan a pensar...
La imagen de Sudamérica envuelta en puntos rojos es sobrecogedora. Muchos de estos puntos representan las zonas donde el fuego está eliminando miles de hectáreas de bosque (por ahora unas 500.000 hectáreas en Brasil y unas 700.000 hectáreas en Bolivia, equivalentes aproximadamente al tamaño de la provincia de Murcia). Pero analizando los datos sobre superficie quemada sólo podemos concluir que los incendios forestales son una pequeñísima parte de las zonas en rojo.
¿Qué ocurre aquí? El mapa de la NASA es un mapa que reúne marcadores de eventos de calor - hay puntos rojos hasta en el Mar del Norte -, de hecho todos los puntos rojos tienen el mismo tamaño, por lo que en ningún caso este mapa representa áreas afectadas por incendios. Estos mapas además pueden consultarse de forma online desde diferentes plataformas como GEAMAP - podéis entrar haciendo click sobre el nombre -. Si observáis el mapa muchos puntos rojos están en zonas de Uruguay y Argentina, y dada su localización deben ser quemas controladas de pastos, no incendios forestales.
Vamos a ir a la página de la NASA y a hacer zoom.
Cuando nos acercamos esto es lo que vemos:
El zoom está hecho sobre la frontera entre Bolivia y Brasil, una de las zonas más castigadas por el fuego, podéis observar dos cosas: que la zona no está entera roja y que todos los puntos son iguales, por lo que se evidencia que no muestran áreas ardiendo o quemadas, simplemente el lugar de un evento relacionado con el fuego - sin especificar -.
Con esta entrada no pretendemos restar importancia a los incendios y al grave peligro que se cierne sobre la selva con políticos ecocidas como Bolsonaro, cuya política es desproteger el territorio, atacar a los indígenas y permitir la explotación sin control de los recursos naturales. Esta entrada es una llamada de atención sobre la manipulación mediática y el alarmismo, pues en los medios se está vendiendo lo rojo como área castigada por incendios, no es así.
Sirva otro ejemplo, esto es Europa vista por esta aplicación:

Ya ven que Europa está incluso más roja que Sudamérica, y no, no está siendo devorada por incendios.
Uno de los compromisos de NOTON es luchar contra la sociedad del espectáculo, y quizás uno de los espectáculos más presentes en los medios sea el "Espectáculo del Fin del Mundo", cualquiera que tenga Neflix deberá darnos la razón. Es obvio que hay que salvar las selvas de intereses espúreos y de políticos como Bolsonaro, pero tenemos que evitar que nos manipulen con verdades a medias y con campañas mediáticas que no se ajustan a la verdad y que a través de las pasiones - ¿quién no quiere salvar el medio ambiente? - nos ponen en la situación de dejarnos llevar por una corriente que no sabemos muy bien hacia donde lleva.
Quienes entienden del tema hablan de que desde el siglo pasado hemos perdido ya la increíble cifra del 20% de dicha selva y de que su territorio, acosado por el cambio climático y la deforestación, va camino de transformarse en sabana. Así pues la destrucción de la Amazonía y del resto de selvas ecuatoriales es un fenómeno global, antiguo y ligado a los modelos productivos de nuestra sociedad.
Ahora desde hace varias semanas la selva arde y la noticia se ha hecho global. Bajo estas líneas muestro una de las imágenes que se han hecho omnipresentes, y que según nos cuestan muestra la gravedad de la situación. Sin embargo, la imagen no es precisamente lo que nos incitan a pensar...
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Imagen vía satélite que muestra eventos de fuegos captados por la NASA |
La imagen de Sudamérica envuelta en puntos rojos es sobrecogedora. Muchos de estos puntos representan las zonas donde el fuego está eliminando miles de hectáreas de bosque (por ahora unas 500.000 hectáreas en Brasil y unas 700.000 hectáreas en Bolivia, equivalentes aproximadamente al tamaño de la provincia de Murcia). Pero analizando los datos sobre superficie quemada sólo podemos concluir que los incendios forestales son una pequeñísima parte de las zonas en rojo.
Analizando los datos sobre superficie quemada sólo podemos concluir que los incendios forestales son una pequeñísima parte de las zonas en rojo.
¿Qué ocurre aquí? El mapa de la NASA es un mapa que reúne marcadores de eventos de calor - hay puntos rojos hasta en el Mar del Norte -, de hecho todos los puntos rojos tienen el mismo tamaño, por lo que en ningún caso este mapa representa áreas afectadas por incendios. Estos mapas además pueden consultarse de forma online desde diferentes plataformas como GEAMAP - podéis entrar haciendo click sobre el nombre -. Si observáis el mapa muchos puntos rojos están en zonas de Uruguay y Argentina, y dada su localización deben ser quemas controladas de pastos, no incendios forestales.
Vamos a ir a la página de la NASA y a hacer zoom.
Cuando nos acercamos esto es lo que vemos:
Con esta entrada no pretendemos restar importancia a los incendios y al grave peligro que se cierne sobre la selva con políticos ecocidas como Bolsonaro, cuya política es desproteger el territorio, atacar a los indígenas y permitir la explotación sin control de los recursos naturales. Esta entrada es una llamada de atención sobre la manipulación mediática y el alarmismo, pues en los medios se está vendiendo lo rojo como área castigada por incendios, no es así.
Sirva otro ejemplo, esto es Europa vista por esta aplicación:
Ya ven que Europa está incluso más roja que Sudamérica, y no, no está siendo devorada por incendios.
Uno de los compromisos de NOTON es luchar contra la sociedad del espectáculo, y quizás uno de los espectáculos más presentes en los medios sea el "Espectáculo del Fin del Mundo", cualquiera que tenga Neflix deberá darnos la razón. Es obvio que hay que salvar las selvas de intereses espúreos y de políticos como Bolsonaro, pero tenemos que evitar que nos manipulen con verdades a medias y con campañas mediáticas que no se ajustan a la verdad y que a través de las pasiones - ¿quién no quiere salvar el medio ambiente? - nos ponen en la situación de dejarnos llevar por una corriente que no sabemos muy bien hacia donde lleva.
Carlos de Castro para NOTON, 27 de agosto de 2019
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