17/12/10 No es elegante llamar publicista a un vendedor, es más sutil llamarlo creativo: la creatividad necesaria para mentir por medio de verdades a medias, para mentir ocultando la parte de verdad que no interesa mostrar, para mentir asumiendo la ignorancia o dejadez de los clientes, para mentir haciendo que el público se sienta bien cuando consume el producto que se anuncia. Jesús García Pedrajas Fuente: Revista Pueblos La necesidad d e contar con los servicios de un gran creativo suele ser inversamente proporcional a la calidad del producto ofertado: no hará falta una costosa campaña publicitaria para vender algo que sea re almente bueno, que ofrezca ventajas competitivas claras con respecto a la competencia; aunque también es posible que la publicidad tenga que combatir la desconfianza de l a gente, injustificada, ante un nuevo producto que ofrezca unos servicios inmejorables aún a riesgo de producir efectos, digamos, un tanto impredecibles. Los últimos productos estrella ...
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