Sam Pizzigati No todos los plutócratas conspiran en la sombra como los furibundos derechistas hermanos Koch. Debemos aprender a reconocer los golpes de estado más sutiles de la plutocracia. ¿Cuál es el mejor manual? La lucha por el futuro de la educación. La primera gran irrupción de la palabra “plutocracia” en nuestra conciencia política nacional fue en el siglo XIX y el concepto sigue evocando hoy, más de un siglo después, las mismas imágenes de entonces. Cada vez que se menciona la palabra “plutócrata” nos imaginamos a un banquero de Wall Street con los bolsillos rebosantes de billetes o a un magnate ladrón, rezongando el “maldito lo público” (public be damned) mientras amaña elecciones con una mano y quiebra sindicatos con la otra. Algunos de nuestros plutócratas actuales (los multimillonarios hermanos Koch, por ejemplo) encajan bastante bien en esta imagen. Plutócratas tales como los Koch se deslizan entre las sombras, financiando a los políticos más reaccionarios y repulsiv...
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