RUBEN G. HERRERA | No es casualidad que el último premio Anagrama de Ensayo se lo haya llevado el títuloFilosofía Zombi, de Jorge Fernández Gonzalo. Dicho autor arranca su libro de la siguiente manera:
«Las producciones sobre zombis se han ofrecido a menudo como barómetro de ciertas inquietudes sociales. Películas, series televisivas, videojuegos, cómics y hasta pasacalles o zombie walks animan el circo mediático y las prácticas de lo transcultural, punk o antisistema desde una perspectiva lúdica al mismo tiempo que turbadora... Sin embargo, ahora se trata de concebir una filosofía zombi, de autorizar el zombi como concepto, como metáfora desde donde entender el entorno mediatizado que nos rodea: desequilibrios financieros, pasiones reducidas al pastiche de su expresión hiperreal, modelos de pensamiento afianzados por el poder y consolidados en la puesta en práctica de la maquinaria capitalista».
A día de hoy, el zombi se ha constituido como un icono de la cultura popular, y guarda ya una clara relación como símbolo de una sociedad reprimida, automática.
El zombi como metáfora y crítica contracultural, sin embargo, no había tenido demasiado calado en nuestro país salvo por las llamadas ZombieWalk, que son eventos, por lo general, organizados a nivel internacional, donde una multitud realiza una performance en las calles, en la que ocasionalmente también puede haber mensajes críticos directos relacionados con la política, el Estado, o el capitalismo.
En Tercera Información ya hablamos de la masiva zombiewalk en México el pasado mes de noviembre en relación a las víctmas del nactotráfico. Este tipo de evento-protesta es cada vez más frecuente en todo el mundo, combinando la carnavalización con problermas de diversa índole social.
—
En esta ocasión, y a pequeña escala, estudiantes de la Universidad de Sevilla han organizado una "zombie walk" como motivo de protesta política, y en relación con el movimiento SevillaPara.
Uno de los profesores que han participado declara:
«El hecho de ser zombi es una metáfora de que somos muertos vivientes. Por mucho que estudiemos o intentemos tener un trabajo digno, siempre estamos viviendo de prestados en la sociedad. Somos muertos vivientes. Yo creo que lo que hemos hecho es un ejemplo de lo que se puede hacer en la educación pública: luchar por unos valores fundamentales, de todos para todos. Esto nunca lo hará ni este ni ningún Gobierno, que pretenden desmantelar el sistema público, sanitario, educativo... convirtiendo lo que son derechos en privilegios».
Una de las responsables ha realizado un videomontaje que puede verse a continuación:
Las protestas en la Universidad de Sevilla llevan 15 días consecutivos, y el próximo 7 de junio, fecha de finalización de las clases, se celebrará una manifestación que podría ser histórica. Con o sin zombis.
—
Twitter: #SevillaZombie #Sevillapara
Comentarios
Publicar un comentario