“Lo peor es que les da igual” recogía una pancarta de las muchas que han tomado las calles en las manifestaciones que han recorrido en la jornada de hoy las ciudades españolas. Unas protestas masivas, la de los indignados, que han demostrado la fuerza del movimiento social de resistencia a las políticas neoliberales del Estado.
Madrid, Barcelona, Sevilla y Vitoria han sido algunas de las ciudades donde han secundado la primera jornada de protestas globales. Continuarán hasta el 15 de mayo en que se conmemora el primer aniversario de la eclosión de los indignados en el reclamo de una ‘Democracia Real Ya’: “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.
Los indignados han vuelto a la calle. “Somos los de abajo y vamos a por los de arriba” cita otra de las pancarta que reproducen en resistencia a lo que consideran un progresivo cambio en detrimento de las condiciones de vida de la mayoría social. Han sorprendido una vez más en el Estado español y han revolucionado las redes sociales donde se comparte información e ideas para promover la regeneración democrática del país.
A través de Twitter, con palabras clave como #12M, #12M15M o #12MGlobal, se han podido seguir a tiempo real los acontecimientos a lo largo y ancho del país. “Esta manifestación nos demuestra una vez más la fuerza de la solidaridad y la acción ante la resignación y el individualismo. Es un triunfo” ha escrito el economista y diputado nacional de Izquierda Unida por Málaga, Alberto Garzón. “El hecho de que salga tanta gente a lo largo de todo el mundo exigiendo lo mismo (democracia real) es un síntoma de un sistema en crisis” asegura Garzón, activista también de los indignados destacado por su discurso de deconstrucción del discurso ideológico neoliberal de instituciones nacionales y supranacionales como el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional o la Unión Europea de la austeridad de la canciller alemana Ángela Merkel.
Lejos del foco mediático y de las grandes muestras de fuerza en la Puerta del Sol de Madrid, en Plaza de Cataluña de Barcelona o en la Plaza de la Encarnación de la ciudad de Sevilla, el movimiento 15M ha continuado gestándose en diferentes formas: en asambleas de barrios y de pequeñas localidades, así como en centros cívicos y vecinales. En más de 80 ciudades en el conjunto del Estado español, creando conciencia social. Las acciones del movimiento asambleario se coordinaron durante el año a través de comisiones para impedir desahucios de familias, o crear redes de solidaridad para tratar de integrar a personas en riesgo de exclusión social como consecuencia del retroceso de políticas sociales justificado por la crisis económica.
El Gobierno del conservador Mariano Rajoy ha tratado hasta última hora de evitar las protestas a través de la denegación de permisos a las marchas por parte de las subdelegaciones del Gobierno en las ciudades donde se cursaron solicitudes para realizar manifestaciones en el día de hoy y jornadas de protestas ocupando las calles y plazas. O estableciendo límites horarios a las concentraciones. “La voz del pueblo no es ilegal” ha sido la respuesta que corearon los manifestantes.
Una de las plazas clave y símbolo de los indignados es la céntrica Puerta del Sol de Madrid. A este emblema de los indignados el Ministerio del Interior desplazó a 2.500 efectivos antidisturbios. Además de la Policía nacional y otros efectivos de paisano. La contundencia del Gobierno de España ha sido vista por el diario El País de Madrid como una medida para inducir miedo a los indignados y tratar de disuadir las protestas en la calle, según el editorial dedicado al 15M: ‘Seguridad intimidatoria’.
Medios conservadores como el diario del Grupo Planeta, La Razón, agitaron la semana previa a las marchas indignadas llevando a su portada los nombres, apellidos, fotografías y datos privados relativos a los expedientes académicos de una serie de representantes estudiantiles bajo el titular “Los malos estudiantes agitan la educación”. Y es que también han sido relevantes las protestas contra los recortes en materia de Educación y Sanidad a lo largo de la semana en las ciudades españolas.
En este contexto, con 6 millones de desempleados y en torno al 60 por ciento de desempleo juvenil en regiones como Andalucía, el movimiento de los indignados lanza un mensaje claro a la política de subordinación de la clase política gobernante. Los más de 40 grados de temperatura que marcaban hoy los termómetros en ciudades del Sur, como Sevilla, no han impedido a ciudadanos de todas las edades salir a la calle a mostrar su adhesión a los reclamos que exigen igualdad, justicia y transparencia a un sistema político-económico que consideran está por encima de la Democracia y de la soberanía popular.
Paradójicamente, esta semana el Gobierno dio luz verde a la nacionalización de las pérdidas de la entidad bancaria privada BANKIA, dirigida por el ex ministro de José María Aznar, Rodrigo Rato. La decisión del ejecutivo pasa por inyectar 6.500 millones de euros ‘’para sanear’’ la banca. La cifra es igual a la que hace un mes anunció con un comunicado de prensa que se debía recortar en las áreas de Educación y Sanidad en España.
13/05/2012 · Juan Carlos Romero · NOTON
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