Jesús Castillo | Mucha gente venimos diciendo, desde hace tiempo, que la coalición Izquierda Unida (IU) está más preocupada por una labor institucional de gestión del sistema que por construir una alternativa política que desafíe al capitalismo y defienda los intereses de la mayoría. Su entrada en el gobierno andaluz nos vuelve a dar la razón justo cuando es más evidente que nunca, en plena crisis, que el capitalismo no puede responder a las necesidades de las y los trabajadores.
Lo fácil que hubiera sido, si realmente se quería parar la ola de recortes neoliberales, dejar al Partido ‘Socialista Obrero’ Español (PSOE) de Griñán solo en el gobierno, apoyándolo únicamente en la investidura y quedándose en la oposición. Ahora, un gobierno andaluz del PSOE tendría que aprobar los recortes con el PP en el Parlamento Andaluz, o no aprobarlos y enfrentarse al gobierno central de verdad, con la mayoría de la población andaluza de su lado. Y como el PSOE habría optado por recortar, IU habría aparecido como la alternativa de izquierdas contra la austeridad de un sistema demasiado maduro para ceder, incluso, a reformas importantes que mejoren la calidad de vida de la mayoría de la población. Pero no, IU tenía que demostrar que se es "opción de gobierno" (para banqueros y grandes empresarios, claro). Lo cual no sorprende en vista de la historia de esta coalición y del Partido Comunista de España (PCE).
Se suponía que para gestionar los recortes de la crisis estaban el Partido ‘Popular’ (PP) y el PSOE, pero ahora también se suma IU en Andalucía. El gobierno andaluz de PSOE e IU ha aprobado un plan de ajuste que, entre otras medidas, ataca brutalmente a los y las empleadas públicas al recortarles el salario (especialmente a interinos, el colectivo más precario), alargar su jornada laboral, eliminar las ayudas de acción social y los permisos y premios de jubilación, reducir los traslados e imponer una tasa de reposición del 10%. Debemos recordar que las condiciones laborales del empleo público sirven implícitamente de nivel de referencia para las condiciones del resto de los y las trabajadoras.
La excusa para estos recortes es evitar los despidos, lo que es absolutamente falso pues la aplicación a rajatabla del Real Decreto-ley 14/2012 de recortes en Educación mandará a la calle a cientos de profesores universitarios en Andalucía. Paradojas de la vida, es la primera vez que voto a una opción política que va a bajarme, de nuevo, el sueldo y va a ser corresponsable del despido de cientos de compañeros y compañeras. En este contexto, es insultante que el sueldo del presidente, vicepresidente, consejeros y altos cargos de la Junta se reduzca tan solo un 5%.
Basta de dobles discursos como los de IU y de decir que los recortes sociales vienen impuestos. Lo que hay que hacer es enfrentar la austeridad para pararla de verdad. No ceder al chantaje del gobierno central de intervención fiscal a la vez que se impulsan las luchas en las calles y los centros de trabajo hasta el final. El aumentar levemente los impuestos a los que más tienen (IRPF e impuesto sobre el patrimonio) como contempla en gobierno andaluz no deja de “apretar el cinturón” a la mayoría de la población no responsable de la crisis. Además, por si todo esto no fuera poco, la Junta de Andalucía continúa con la venta de bienes e inmuebles públicos al mejor postor, incluyendo fincas como Somonte en la Andalucía de los terratenientes, fincas que deberían ser autogestionadas por cooperativas jornaleras.
Y a todo esto el Colectivo de Unidad de los Trabajadores – Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI) sigue dentro de IU cuando había repetido una y otra vez que en una situación como la actual abandonaría la coalición. Muchos de los miles de andaluces que votamos a IU desde la CUT, en virtud de su historia de lucha anticapitalista desde abajo, esperamos su salida de IU para construir ese bloque andaluz de izquierdas que reflejan sus siglas, una alternativa anticapitalista andaluza que aúne a todas las que realmente estamos por una salida socialmente justa a la crisis.
El discurso de Juan Manuel Sánchez Gordillo y la CUT-BAI de “insumisión dentro de IU” no se sostiene por ningún lado. En primer lugar, sus votos en las urnas han permitido la formación de este gobierno neoliberal PSOE-IU (a pesar del simbólico voto nulo en la investidura) y, en segundo lugar, al mantenerse la CUT-BAI dentro de IU, aunque sea con una opinión crítica, le lava la cara a la coalición al dar la imagen de una diversidad política hacia la izquierda anticapitalista que realmente no se refleja, para nada, en la acción de gobierno.
La CUT-BAI tiene hoy una responsabilidad política histórica, la de impulsar desde las bases una alternativa anticapitalista andaluza que se enfrente a los recortes de los gobiernos central y autonómico; luchas en las que pondremos en pie la autoorganización de los y las trabajadoras para un mundo más justo.
22/05/2012 · Jesús Castillo · NOTON
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IU habrá de asumir el desgaste y las críticas a un Gobierno que no deja de emplear medidas neoliberales. Es fácil atacar las nóminas de los funcionarios y reducirles derechos, al tiempo que vocean en la calle contra la reforma laboral. Dos varas de medidas según ocupan sillones o no.
ResponderEliminarIu ha dejado a los trabajadores solos. Porque los funcionarios son trabajadores, trabajadores públicos, cosa que parece ser olvidado por IU. Tendremos que seguir rebelándonos pero ahora también contra ellos.