El nuevo Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert viene a desmantelar la Universidad Pública
La privatización y el desmantelamiento de la Educación Superior no son nuevos, vienen produciéndose desde antes de las LOUs de Aznar y Zapatero y del ‘Plan Bolonia’ que las impulsaron definitivamente. Sin embargo, Wert llega aprovechando la coyuntura de crisis que los suyos han provocado, grandes banqueros y empresarios, para dar la estocada final a la Universidad Pública.
No es casual que el gobierno de Partido Popular (PP) concentre el recorte del déficit público en las comunidades autónomas durante, al menos, 2012 y 2013. Es un movimiento de ‘estabilidad financiera’ encaminado claramente a privatizar los servicios públicos, con la Universidad en primera línea.
El Ministro apuesta por eliminar estudios en ciertas universidades porque "tenemos que olvidarnos de que todas tienen que ofrecer de todo" ya que existe “un 13% de excedente en la oferta académica actual” según la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). Como alternativa, Wert apuesta por una reforma basada en la "excelencia, internacionalización y movilidad".
Las palabras del ministro se traducen en que las universidades se especialicen en ciertas materias en las que alcancen la tan cacareada “excelencia”, tanto en docencia como en investigación, y abandonen otras. Este modelo de universidad es excelente para las grandes empresas, pues las universidades trabajarán, con fondos públicos dirigidos, en aquellos temas que les interesen especialmente. La idea del Ministro es que las grandes empresas multinacionales españolas se ahorren invertir en I+D+I, ya que obtendrán avances punteros a nivel “internacional” procedentes de la Universidad Pública. Y debemos recordar que los intereses de las grandes empresas coinciden cada día menos con los de la mayoría de la población.
La concentración de algunas materias en unas pocas universidades alejará, aún más, la docencia y la investigación de las necesidades reales de las poblaciones locales. Además, obligará al alumnado a desplazarse para poder estudiar ciertas materias, lo que unido a los recorte de ayudas públicas dificultará más el acceso a la Universidad a las familias trabajadoras.
Frente al modelo de excelencia concentrada impulsado por el PP debemos luchar por una Universidad Pública al servicio de la gente. Una Universidad que abra sus puertas activamente y de manera continuada a la sociedad civil organizada (y no a las empresas). Son los grupos ecologistas, grupos LGTB, sindicatos, ONGs de cooperación, asociaciones de vecinos y vecinas, etc. los que deben decir qué quieren que se enseñe y se investigue en su Universidad. Así, las universidades públicas locales se configurarán para responder a las necesidades de la gente a la que se debe, y no en función de los intereses empresariales o de un unos cuantos académicos. Esta universidad para la gente será fruto de, se construirá durante, las luchas de ahora contra la universidad de los banqueros.
16/03/12 · Jesús Castillo · NOTON
______________________________
Comentarios
Publicar un comentario