THILO SCHÄFER · MasPúblico | “No me pregunto si me gusta”, se defendió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esta mañana en el Congreso al detallar, por fin, el nuevo hachazo de recortes y subidas de impuestos que se veía venir desde hace días. Entre las medidas destaca la reducción de la prestación de desempleo, que ahora baja al 50% del pago a partir del sexto mes en vez del 60% actual. También sufren los funcionarios, que ven eliminada su paga extra de Navidad.
Por el lado de los ingresos, el Gobierno de Rajoy finalmente ha cedido a las fuertes presiones desde Bruselas y aumenta los impuestos indirectos. El tipo regular del IVA sube de 18 al 21%. El tipo reducido aumenta del 8 al 10%. El sector turístico, que se beneficia de este IVA reducido, había presionado mucho en las últimas semanas para evitar una sangría mayor. Solo se salva el tipo superreducido del 4%, que se aplica a los alimentos básicos y algunos bienes culturales como libros, revistas y periódicos. A cambio, se baja un punto las cotizaciones sociales.
El Gobierno acometerá una gran reforma estructural del Estado que afecta sobre todo a los municipios. Se prevé reducir en un 30% el número de concejales. Además, los salarios y retribuciones de los alcaldes serán homogeneizados, ya que en la actualidad existen grandes disparidades. La situación es tal que hay alcaldes de pueblos medianos que cobran mucho más que sus colegas de las grandes ciudades. Las cuentas de los ayuntamientos serán sometidos a una mayor vigilancia.
Aun así, uno de los anuncios de Rajoy que provocó las mayores protestas en los banquillos de la oposición fue el recorte de las subvenciones a los partidos políticos y los sindicatos en un 20%.
Del presupuesto del conjunto de los ministerios saldrán otros 600 millones de euros de ahorro.
Llama la atención que no haya ni una medida dirigida a las rentas más altaspara aumentar la recaudación. Ni una palabra sobre la muy controvertida amnistía fiscal.
El presidente insistió una y otra vez en la gravedad de la situación económica de España que debe prestar dinero a los mercados „hasta para pagar las prestaciones del paro y los salarios de los funcionarios“. Con estas nuevas medidas, el Gobierno pretende ahorrar 65.000 millones de euros hasta finales del 2014, cuando el déficit público debe haberse reducido al 2,8% del PIB, según lo acordado con la Comisión Europea.
“Estas medidas están en línea con los ejes de actuación de mi Gobierno”, subrayó Rajoy, aunque minutos después volvió a insistir en que no le gustaban muchas de las decisiones, como la tantas veces descartada subida del IVA. “No he cambiado de criterio. Han cambiado las circunstancias y me tengo que adaptar a ellas”, aseguró, arrancando uno de los más fuertes aplausos de los diputados populares. Antes de las elecciones, el Partido Popular y Rajoy habían descartado rotundamente que subirían el IVA o que tocarían las prestaciones del paro.
11/07/2011 · Thilo Schäfer · MásPúblico
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